Últimamente me están llegando muchos emails y mensajes por varias vías, de estudiantes de diseño, o chicos que acaban de finalizar sus estudios. Todos me dicen más o menos lo mismo. Lo complicado que les resulta encontrar trabajo. Con este artículo voy a intentar orientar, siempre desde mi punto de vista, y en este caso, como empresario del mundo del diseño, cómo debéis presentaros ante el mundo empresarial.
No quiero para nada parecer presuntuoso; tampoco dar la sensación de que me aprovecho de algo tan vital para todos vosotros, como es el trabajo, para conseguir visitas en mi web. No es para nada esa mi intención, y desde aquí os digo, y algún que otro lector está a punto de comprobarlo en persona, que si esta plataforma sirve para que alguno de vosotros se muestre al mundo, aquí la tenéis para poder hacer uso de ella.
Dicho todo esto voy a empezar a explicar cómo me han convencido a mí, en su día, para dar trabajo. Que otros demandantes no pudieron ni pasar la prueba del cajón de los curriculums, y por qué.
El curriculum vitae.
Quiero comentar algo que me parece muy importante. Un curriculum no es un portafolio, ni siquiera es un trabajo para mostrar. Un curriculum es un documento que expone vuestros estudios y vuestra experiencia laboral.
Digo esto porque muchos, muchísimos diseñadores, envían a las empresas unos curriculums picassianos que son, completamente, imposibles de descifras.
Ser claros, ir al grano. Dejaros de dibujitos decorativos excesivos. Elegante sí, pero no os volváis locos con el diseño. Una vez que a un empresario le interesa el perfil, lo siguiente que hará será mirar vuestro portafolio.
Hablad en el curriculum de vuestra experiencia laboral, relacionada con el trabajo que vais a solicitar. Un día vino un chico a mi oficina a traer un curriculum. Profesor de Snow Board. Genial!, me encanta ese deporte, aunque aquí en Fuerteventura no se practica mucho…
El portafolio.
El que no tenga uno y se dedique al diseño ya está tardando.
Importante que el portafolio no sea el Facebook. Tened un sitio web, da igual que sea de pago o gratuito, eso es lo que menos importa y colgad allí, de la manera más elegante posible ,vuestros mejores trabajos.
Tened en cuenta que el número no es lo que convence. Lo que convence es la calidad. Meter vuestros mejores trabajos. Ser lo más autocríticos que podáis. Los directores de arte de las agencias saben mucho de diseño y si no les producís un efecto WOW no os recomendarán.
La carta de presentación.
Este documento es muy importante, pero, lo es aún más, si sois originales con ella, o si concertáis una cita para llevarla en persona.
Mostraros agradables, simpáticos. Para alguien de nuestro sector, el buen ambiente de trabajo es uno de los factores más importantes. No os mostréis arrogantes, ser humildes, ya que en cada agencia se trabaja de una manera y lo que sabías en una, en otra no te servirá.
La insistencia.
Si vais a pedir trabajo a un sitio y os dicen que no, no lo deis por perdido. Volver a intentarlo. A lo mejor en ese momento no necesitaban a nadie pero en otro momento sí. Y si ya habéis ido antes, os aseguro que habréis ganado bastantes puntos al volver allí.
La apariencia.
Puede pareceros una chorrada pero a mí me paso. Trabajé en una agencia de publicidad que me hacían ir a trabajar de traje. Lo sabía de antemano. El día de mi presentación no me pillo el toro. Antes de ir a pedir trabajo a cualquier parte, daros un paseíto por allí y, como quien no quiere la cosa, sacar toda la información que podáis sobre cuáles son sus costumbres.
La multifunción.
A todos nos encantan los técnicos profesionales. Buenos programadores, buenos ilustradores, buenos diseñadores, buenos copys, buenos chicos de los recados y buenos vendedores. Si alguien ofrece dos cualidades, vale por dos. Eso sí, que sean cosas relacionadas con el negocio (profesor de Snow Board no, por favor!)
Las ganas y la ilusión.
Esto no se simula, se tiene o no. Si las tenéis, hacerlo ver. Si no es vuestro caso debéis encontrarlas. Habéis escogido está vocación, así que, pensar que estais cerca de cumplir vuestro sueño de dedicaros a lo que más os gusta. Sacar una sonrisa del bolsillo y no os la quitéis hasta que os vayáis a dormir.
Emprender. Crear vuestro propio negocio.
Dejo este punto para el final porque sin duda alguna es la reflexión más importante que os debéis de hacer.
Si lleváis tiempo buscando trabajo y no lo encontráis… Si habéis dejado cientos de curriculums y nadie os llama… Si habéis llevado vuestra mejor sonrisa de puerta en puerta y de nada os ha servido… ¿por qué no cambiáis de plan?
¿Sabéis qué?, esto os lo digo convencidísimo ya que yo soy prueba de ello: es más fácil encontrar clientes que encontrar trabajo, y más en estos tiempos de crisis económica, y sobre todo, aquí en España. Sea cual sea la opción que os toque, ya sea trabajar en una empresa o crear la vuestra propia, no os valdrá con lo que sabéis ahora. Tendréis que aprender, mucho; tendréis presión, mucha. Así que darle vueltas a esta idea y no la descartéis para nada. Tal vez vuestro mejor jefe seáis vosotros y la mejor empresa la vuestra. Es posible, y además, un trabajo como el nuestro puede hacerse desde el salón de vuestra casa. Antes hablé de mi oficina, ¿Verdad? Ya no la tengo, la he dejado. Ahora trabajo en el salón de mi casa. Y ¿sabéis por qué? Por qué no me era necesaria. La mayoría de mis clientes son online, ni siquiera los conozco en persona.
Pensar esto que os digo, por favor. Estoy seguro de que, al menos, será una reflexión que os aportará una posibilidad muy real. Y como dije al principio, si esta página (waarket) os puede ser de ayuda, aquí la tenéis. Aquí me tenéis.
Suerte!
