Hace un tiempo escribí un artículo titulado: “Cuánto cuesta un logotipo”. Allí expliqué varios conceptos incluidos dentro del concepto general “Logotipo”. También hablé sobre las pautas a seguir para poderlo presupuestar, incluso de cuánto podría costar. Hoy vamos a hablar sobre el proceso de creación de un buen logotipo.
Proceso creativo para hacer un logotipo.
El proceso de creación de un logotipo tiene varias fases, muy diferenciadas entre ellas. Cada una de ellas es de suma importancia. Recomiendo que, para hacer un buen trabajo, las tengamos en cuenta y no nos saltemos ninguna.
Vamos a tener en cuenta que el logotipo que tenemos que hacer ya tiene nombre, así que las fases de desarrollo creativo, basadas en la divergencia y posteriormente en la convergencia, para encontrar ese nombre, nos las vamos a saltar. De todos modos, la primera fase que voy a comentar es muy similar, aunque busca otro fin.
1. Conceptualización y desarrollo de la idea.
En esta fase vamos a marcarnos como objetivo, encontrar el concepto ideal para el desarrollo de nuestro logotipo. Necesitaremos un papel y un lápiz (o bolígrafo). Aquí escribiremos todas las palabras que se nos ocurran que tengan algo que ver, ya sea con el nombre que tendrá el logotipo, o con la propia actividad de la empresa, marca o persona que hay detrás de este nombre comercial.
2. Creación del boceto.
Una vez que tengamos claro que idea será la que dé forma a nuestro trabajo, empezaremos a bocetear. La fase del boceto, al igual que la anterior, es una fase de divergencia. Aquí hay que hacer un montón de pruebas; pruebas rápidas que nos hagan ver, a grandes rasgos, la fusión de concepto e imagen.
3. Digitalización.
Tras haber encontrado una variante interesante, un concepto bueno que represente la idea en su plenitud y haberla boceteado cuidadosamente, ha llegado el momento de digitalizarla. Ya sea escaneando el boceto, haciéndole una foto con el móvil o desarrollándola copiando lo que hemos hecho en el papel.
Hay herramientas muy útiles, una vez que tenemos el logotipo digitalizado, aquí te dejamos los links a unas herramientas muy útiles para pasar de JPG a PDF y de JPG a PNG
4. Variantes de color.
Ya tenemos el logotipo digitalizado. Ahora nos será muy sencillo el hacerle unas cuantas pruebas de color. Tal vez, lo que en principio ideamos como algo rojo, veremos que queda mejor en azul. Esto lo veremos haciendo estas pruebas de color.
5. Desarrollo de las aplicaciones.
Esta fase no es exactamente hacer un libro de estilos. Esta fase se basa en hacer las aplicaciones más básicas de nuestro logotipo. Formato en escala de grises, en negativo, sobre fondos de color, etc. Al igual que en la fase anterior, ciertas aplicaciones exigirán unas tonalidades concretas que veremos según lo vayamos desarrollando.
6. Presentación del trabajo.
Ya sea para nosotros mismos, y más aún si es para un cliente, una vez terminadas las distintas aplicaciones del logotipo, hay que crear una presentación completa. Vuelvo a decir que no estoy hablando de un libro de estilos. Una presentación ordenada y bonita de lo que hemos hecho será más que suficiente.
7. Guardar en diferentes formatos.
Esta última parte nos evitará muchas pérdidas de tiempo. Los clientes nos llamarán constantemente para pedirnos su logo en diferentes formatos: para una imprenta, para una serigrafía, etc. Si creamos una carpeta y ahí dentro le incluimos: el formato AI, EPS, PDF, JPG, TIFF, y en caso de haberlo hecho con Photoshop, un PSD, nos lo agradeceremos, sin lugar a dudas.
8. Utilizar herramientas que facilitan la labor.
Para todos aquellos que tienen menos experiencia y necesitan una pequeña ayuda, existen herramientas que te facilitan la labor: puedes crear un logo con Spark, de Adobe. Aquí te dejamos el enlace para que lo pruebes y te ayude a comenzar a desarrollar tus logos.
Hay muchas opciones malas, unas cuantas buenas y una que es la correcta. Búscala!!!
A la hora de presentar un logotipo, recomiendo enseñar solo uno, con sus aplicaciones. No podemos ofrecer a nadie la mejor opción cuando ni siquiera nosotros lo tenemos claro. El resto de ideas boceteadas que consideres buenas, te pueden servir para otro trabajo en el que tengas poco tiempo. Nunca tires tus bocetos. Guárdalo todo siempre.
Con esto llego al final de este artículo. Ponedlo en práctica y ya me diréis que tal os ha ido.
Muchas gracias por vuestra atención y nos vemos, y nos hablamos, por las siguientes redes sociales en las que espero que me sigáis:
Saludos.