El logo presentado por el diseñador Juan Aís ha resultado ganador del concurso ‘Benidorm by talents’, que quiere redefinir la imagen de la ciudad de Benidorm para darse a conocer como playa urbana ‘chic & cheap’.
Aís ha creado una marca turística que se inspira en la experiencia vivida y en la emoción a través de un color anaranjado que hace referencia al atardecer, el calor y la arena.
¿Qué significa para ti que el tuyo haya sido designado como el nuevo logo de la ciudad de Benidorm?
Me siento muy orgulloso, porque creo que Benidorm tiene un nivel como marca que no se reflejaba tanto en su imagen gráfica.
¿Cómo decidiste participar en el concurso?
Me lo contó mi compañera, que se enteró por redes sociales. Me dijo: “igual te interesa, échale un vistazo”. Así que, a través del ‘boca-oreja’. Y, a partir de ahí, estuve dándole vueltas: primero, pensando si merecía la pena o no como profesional, pero enseguida le vi la parte positiva. Es un experimento y todo experimento tiene su parte positiva. Lo que me empujó a participar finalmente fue el ver que había una parte del jurado que era profesional, entre diseñadores y expertos en marca, y dije “por qué no”.
¿Cómo interpretas esa oposición que algún sector dentro de la profesión ha mostrado hacia el proceso de ‘crowdsourcing’?
A mí me hace un poco de gracia, porque yo en el año 1991 gané un concurso nacional bastante deseado también que salió en la revista Visual, que es un entorno profesional. El jurado también estaba formado por profesionales de reconocido prestigio, el premio eran 2 millones de las antiguas pesetas en material informático de entonces y, curiosamente, el reto era un logotipo para un distribuidor de Apple en España que estuviese hecho por ordenador, porque en aquella época todo se dibujaba a mano todavía. La marca era entonces el súmmum de la tecnología, solo accesible a los diseñadores. Lo digo porque hablar de crowdsourcing para la búsqueda de talento, cuando plataformas como Talents United evolucionen, será una fórmula tan legítima como el encargo directo dentro de unos años. Aun así, sí que echo en falta en este proceso: tener interlocución con el cliente. Porque llegar a la solución que he alcanzado he tenido que modificar o ampliar al briefing, tuve que poner la diana en otro sitio. Si me hubiera ceñido a él hubiera hecho lo que todos: playa, playa y playa.
¿Por qué ese logo final?
En realidad lo puse desde un punto emocional, quizás por ser alicantino y conocer Benidorm. He estado ahí en momentos importantes de mi vida y, por lo tanto, son recuerdos y emociones: desde la juventud y el ‘ligoteo’ por la noche hasta comer una paella frente al mar o el Low Festival últimamente, donde he disfrutado de buena música. Lo importante hoy son las experiencias más que los lugares. Y Benidorm es un lugar donde poder experiencias de todo tipo. Yo anclé mi posicionamiento ahí, más allá de la playa urbana. De hecho, aunque no haya sido elegido, mi lema era: ‘Thinks happen here” (las cosas suceden aquí). Lo hice desde una parte muy personal y creo que esa parte conectaba con la gente de otra manera. Me ha emocionado ver que el alcalde y el vídeo promocional han interiorizado el mensaje.
¿El color es el del atardecer?
Primero lo hice con un azul turquesa, pero una chica me dijo que era algo muy parecido, que era el logo de Belfast. Lo comprobé y así era, pero ha habido en general varias propuestas con una ‘b’ con forma de corazón y un color similar, son motivos universales. Así que, reflexioné y vi que todavía es más representativo de la Costa Blanca, del calor, del atardecer y de la arena un naranja. También ha sido un proceso para llegar a este color.
¿Esto va a suponer un antes y un después para ti?
Profesionalmente llevo muchos años en esto y he hecho marcas que están en todas partes, pero esta tiene un elemento especial, es tratar de alcanzar un súmmum de la marca, porque ya no es conseguir que sea un objeto de consumo, sino algo de vivencia. Ese hecho, además de ser una marca internacional, para mí es un orgullo. Es poner un pie fuera de España.
¿Tenías ya experiencias en el ámbito turístico?
Sí, pero mucho más pequeñas y de la mano siempre de otras personas. Hice el logotipo para Gata de Gorgos hace muchos años, para Teulada he hecho folletos turísticos, etc., pero todo en el ámbito valenciano, nunca a este nivel. El reto cuesta mucho de posicionar, pero si la diseñas de cierta manera, es más fácil y económico. Esta está hecha con esa intención.
¿Y qué vas a hacer con el dinero del premio?
Seguramente lo voy a reinvertir en comunicación para relanzarme como profesional aquí en la provincia con un nuevo proyecto.