Estos días, en España, hemos sufrido como nunca, deportivamente hablando. Hemos perdido estrepitosamente ante Holanda y Chile. Pasamos, de un soplido, de ser los mejores a ser los peores, y eso duele.
Esta situación tan dura tiene que hacernos reflexionar. Perder es parte de la vida. Perder es la otra cara de ganar, y tenemos que estar preparados por si nos llega ese momento.
El Arte de perder.
Ganar es algo relativamente sencillo. Si, llegar a ganar es difícil, pero asumir el triunfo no lo es. Ahora, saber mantener la cabeza alta cuando uno pierde, y sobre todo, recomponerse de la derrota, es algo realmente difícil.
¿Qué pasa cuando ganas?
- La gente que sabe de tus logros hablará bien de ti.
- Mucha gente querrá colaborar contigo.
- Mucha gente querrá ser tu amigo.
- Te llamaran para que des charlas contando tu historia.
- Serás un ejemplo para los que vienen detrás.
- Te tomarán en serio.
- Tu palabra es ley.
¿Qué pasa cuando pierdes?
- La gente que sabe de tu derrota se avergonzará de ti y te criticará.
- Nadie querrá colaborar contigo.
- Tus amigos te darán de lado.
- Todos hablarán de tu historia a tus espaldas.
- Serás el hazme reír para los que vienen detrás.
- Nadie te tomará en serio.
- Tu palabra no tiene valor.
Y a pesar de todo esto, tendrás que recomponerte. Volver a empezar y salir adelante.
Está claro que, por esta y por muchas más causas, el levantarse de una derrota es el mayor aprendizaje. Yo siempre digo que hasta que uno no cae, no aprende a levantarse, y aprender a levantarse es una de las mayores experiencias personales que podemos tener.
Qué hacer después de una derrota.
- Levantarse.
- Asumir la situación cuanto antes.
- Analizar el por qué.
- Analizar la situación que nos rodeará y ver quien realmente es amigo y quién no.
- Ser consciente de que el que no arriesga no gana.
- Plantearse nuevas metas cercanas, metas a medio plazo y metas a largo plazo.
- Volver a creer en uno mismo.
- Hacer un plan de acción.
- Volver a ganar.
- Recordar el resto de nuestra vida todo lo que nos ocurrió cuando perdimos!
Conclusión.
Ni hoy la selección española es la peor selección del mundo ni nosotros seremos unos fracasados cuando perdamos. Es parte del proceso evolutivo personal. No se puede perder siempre, igual que no se puede ganar siempre, pero sí que podemos luchar siempre, asumiendo las consecuencias.
No tenemos que avergonzarnos de nuestras derrotas. Son parte de nuestros futuros logros.
Quiero contaros que yo también soy un perdedor y un ganador. Perdí después de ganar y gané después de perder, y así seguirán las cosas. Igual que la luz, y el sonido, la vida es una honda y para subir a las cimas más altas, primero hay que bajar a las profundidades más oscuras.
Esto es la vida y así seguirá siempre.
Felicidades a los Españoles que nos gusta el futbol. Estos días hemos ganado una gran derrota y aprendido una gran lección.
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