En un blog como este, donde siempre se cuentan cosas técnicas: como hacer una página web, cuánto cuesta un logotipo, como ser un buen community manager, etc., a veces nos olvidamos de la parte humana y nos escondemos detrás de nuestra imagen profesional. Pero detrás de toda historia hay un protagonista. Y mi historia es esta…
Fue en última década del milenio pasado. Acababa de terminar COU (equivalente a 2º de Bachiller). Me fui a Mallorca a trabajar aquel verano. Camarero, Dj, Montador de muebles, y encargado de almacén en el diario El Mundo. Mil historias y aventuras que no voy a comentar ahora, necesitaría todo un blog para que no me quedara nada sin contar. Por aquel entonces no tenía nada claro cuál sería mi porvenir. Cosa que le pasa a mucha gente en ese momento. Casualmente entablé amistad con un maquetador del diario el mundo y su profesión me pareció interesante.
Recuerdo que llame a mi madre y le pedí que buscará información de que oferta educativa relacionada con las artes gráficas había en Oviedo. Tuve suerte, había plazas en Gráfica Publicitaria. Me matriculé y terminé el verano trabajando en la bella isla Balear (gracias a mi prima Natalia).
Llegó octubre y comenzó el curso.
Siempre me gusto dibujar pero no tenía ni idea de manejar ordenadores. Allí tuve mi primer contacto con la informática. Aprendí a manejar el Freehand 7, el Photoshop 4, el Quarkxpress y el Word. Descubrí la diferencia entre Mac y Pc. Y comencé lo que sería un largo camino.
Pasaron mis últimos años de estudiante (con los años seguí mi formación paralela a la vida laboral). Se ve que se me daba bien aquella profesión. Mucha gente me daba alguna propinilla por el diseño de carteles, flyers, etc.
Cuando me faltaban 3 meses para terminar los estudios tuve una oferta de trabajo, gracias al más grande de Oviedo, «David Morei», para trabajar en una de las principales agencias de publicidad de Oviedo. Todos mis profesores, menos uno, vieron muy bien la oportunidad que se me abría y me aprobaron el trimestre (aquel profesor al final aceptó y me aprobó también por presión de los demás profesores). Eso sí, me bajaron la nota media a cambio. Acepté. Lo más importante era entrar en el mundo laboral.
Comencé mi andadura. Creía que era un experto. Sacaba buenas notas y era muy rápido. Hacía Imágenes corporativas en menos de una semana.
Mi primer encargo fue un shock. Mi jefe me dijo: “David, hay que preparar una imagen completa para un buen cliente. La necesito terminada mañana al medio día”. Ehhh? ¿Un día?
Ese fue mi bautizo. En el mundo real los plazos eran muy diferentes a los que teníamos en la escuela. A partir de ahí empecé a darme cuenta de que el trabajo también tenía su parte dura.
Allí estuve 1 año. Entonces tuve una oferta de otra agencia de publicidad. “Grafik Estudio” con Tito, Rubén y César. Que buenos años pasé con aquella gente y cuanto aprendí. Doy gracias de que aún tienen online la vieja web en flash que hicimos en aquellos años.
Antigua web en Flash de Grafik-Estudio.
Si sois capaces de llegar al apartado “nosotros” encontrareis una silueta con las manos en la cabeza. Ese soy yo en mi época peluda.
Tras 3 años en Grafik Estudio tuve una oferta para ejercer como Director Creativo en Alvamira Marketing, junto a Roberto Álvarez. Allí me encontré de frente con el Marketing y aprendí a gestionar un pequeño grupo de personas.
De ahí pase a Think Organitation. Desempeñé la misma función pero con un grupo de gente mayor. Paralelamente a esto comencé a dirigir la revista Freeclubb Magazine, junto a Kike Santirso.
Todo iba bastante bien hasta que el destino me hizo cambiar de vida. Me fui a vivir a la isla de Fuerteventura. Uno de los puntos más lejanos (dentro del territorio español) de mi ciudad de nacimiento, Oviedo.
Allí comencé de nuevo. Mi primer trabajo fue lavacoches en AVIS, junto a mi buen amigo Isidro. Estuve disfrutando del agua, del sol y de la música de la radio durante 5 meses, después de eso me metieron en la oficina. Casi dos años en total hasta que me dieron la primera oportunidad en un estudio de diseño. En Aldaba, con mi querida Paqui. Estuve casi un año allí. Después de eso las ofertas me empezaron a llover. Un taller de Rotulación y una imprenta digital fueron mis siguientes trabajos. 2 años después tuve la decisión más importante de mi vida laboral. Monté Estudio Creativo.
Dirigí esta empresa durante más de 3 años. Nos convertimos rápidamente en la empresa referencia del diseño web en Fuerteventura y parte de Las Islas Canarias. Fuimos la primera empresa de España en aplicar el Responsive Design a una web y aprendí todo lo que se hoy.
“¿Qué haría el Ave Fenix si no resurgiera una y otra vez de sus cenizas?”
Después de estos 3 años en Estudio Creativo, tocaba cambio. Tocaba cambio de concepto y cambio de filosofía. Necesitaba volver a sentirme nuevo en una empresa. Sentir a mi empresa nueva en el mundo. Volver a crear un ser vivo y verlo crecer. Y por eso estoy aquí ahora. Para volver a empezar…
Ayer, Piero Robles, un estudiante de diseño gráfico en Perú, me pregunto a través de Facebook si le podía ayudar. Si podía comentarle como fue mi entrada en el mundo laboral y mi historia hasta llegar al punto actual. Le conté esto que acabo de escribir aquí. Mientas le escribía mi vida, me di cuenta que mi historia podría serle útil a más gente. Estudiantes que se encuentran en esa etapa de la vida en la que uno deja el nido de la escuela para echar a volar en el mundo laboral, y no tiene muy claro como hacerlo.
Sé que mi historia no tiene nada de especial, aunque ya me encargo yo de que lo sea aceptándome tal y como soy y aprendiendo a levantarme cada vez que me caigo. Esa es la moraleja de esta historia. Cuando te caes, te levantas, te caes de nuevo y te vuelves levantar, y nunca, nunca, dejes de caminar.
Gracias a todos los que hayáis llegado hasta esta parte del post!
