Dicen que después de cada crisis llegan grandes momentos creativos, donde las nuevas tendencias y los cambios marcan épocas. Ahora estamos viviendo una de las mayores crisis de la historia moderna, nuestra guerra mundial, y debemos prepararnos para lo que vendrá o para lo que haremos que venga.
El Presente.
Estamos en medio de una pandemia mundial, un peligro sanitario que nos tiene a todos recluidos en nuestras casas sin poder salir. Una etapa en la que el tiempo libre nos llena la agenda y donde la falta de espacio nos oprime. Es un buen momento para distraernos, para mejorar nuestra profesión, para ser altruistas y ayudar a todos los que podamos desde nuestros ordenadores, es un momento perfecto para reflexionar, planear, ilusionarse, etc.
El Futuro
Este mal momento pasará, el sol saldrá un día y el virus habrá sido derrotado y ese día volverá el arco iris, las formas, la alegría y la ilusión. Ese día el diseño formará parte del nuevo mundo al que llegaremos, ese día el minimalismo tendrá que quedarse en casa porque lo que necesitamos es abarrotarlo todo de expresión, de colores, de texturas, de sonrisas.
Ese día saldré a la calle a gritar que estoy vivo y que la vida me ha dado una segunda oportunidad.
Ese día iré a ver a mi familia, a mis amigos, iré a ver una puesta de sol con mis hijas y mi mujer.
Ese día…
Los diseñadores gráficos no somos artistas, no somos héroes, pero seremos los que hagamos que esta situación se recuerde para siempre, seremos los que haremos las portadas de los libros, de las revistas y los carteles que lo cuenten, haremos los logos de las nuevas marcas, empresas y compañías que surjan renovadas, espero que con un punto de vista totalmente diferente, más solidario, más humano.
Somos importantes, como cada personas del mundo lo es, así que quedémonos en casa a esperar que amanezca el día donde nuestra creatividad se desatará por el mundo entero.
Muchas gracias por vuestra atención y nos vemos, y nos hablamos, por las siguientes redes sociales en las que espero que me sigáis:
Un abrazo desde mi reclusión en Fuerteventura.
